Jack Elkyon: “La diversidad es la riqueza de la literatura”
- Diego Maenza
- 27 may 2020
- 6 Min. de lectura
Jack Elkyon es un escritor chileno. Relatos suyos han sido incluidos en varias antologías. En 2018 publicó 13 cuentos de canallas.
Ganador y finalista de varios concursos, Elkyon es autor, entre otros libros, de Maldito sea el fruto de tu vientre y El mal nuestro (de cada día) publicado por Áurea Ediciones. Tomé contacto con el autor y conversamos sobre varios temas en torno a su escritura. Sean bienvenidos.

Te han definido como un escritor de realismo sucio. ¿Qué debemos esperar al leer tus relatos, qué géneros abarcan tus escritos, qué estilo de escritura promueves? Cuéntanos sobre tu manera de abordar la literatura.
La editorial ha definido mi estilo como de realismo sucio. Obedece a la lógica de enmarcar y encasillar los estilos literarios para ordenar los libros en las librerías. Yo creo que cada uno tiene su propia forma de narrar o de contar. La mayoría de los estilos de los escritores no es catalogable, y esa diversidad es, precisamente, la riqueza de la literatura.
Siempre es positivo que las obras dejen algo al lector o al observador. Un cuestionamiento, una inquietud, una incomodidad. No creo en la literatura por “entretención”. A mí me han clasificado en un estilo parecido al de Miller, Bukowski, Carver o Lucía Berlín porque cuando escribo un cuento o una novela retrato un lado oscuro y sórdido de la sociedad.
Es inevitable en mi escritura, termino siendo pesimista con la especie humana, que considero un proyecto fallido.
Escribo también desde otras aproximaciones, como con el suspenso, la fantasía o en el terror. Lamentablemente llego a las mismas conclusiones. Lo que pasa es que me diferencio del resto de los mortales por ver la vida de una manera inadaptada, marginal o fracasada, y eso, créanme, no me produce ningún placer. Más bien infelicidad. Me hubiera gustado ser un buen burgués, tener éxito y poder, mi vida hubiera sido más cómoda, pero me la farreé. Y, para mí, la única forma de superar ese karma es a través de la escritura.

Recuerdo cuando cuestionaban a Bukowski sobre su manía de pintar mujeres llevadas al límite, y Bukowski los refutaba alegando que sus personajes más degradados eran precisamente los de género masculino. ¿Se puede decir lo mismo de los personajes de Elkyon?
Casi todos mis personajes son hombres porque los entiendo mejor. Desgraciadamente el ser humano se mueve por valores o disvalores que se encuentran generalmente en los hombres, como los tres grandes principios que mueven al mundo: el poder, el sexo y el dinero. También sus derivados como el machismo, la codicia, el sicariato, el engaño, el desamor, la venganza, la perversión, el adulterio, el bullying y el terrorismo, etcétera. Mis personajes parten por creer que están muy seguros y cómodos en sus vidas hasta que las circunstancias los llevan a descubrir que cualquiera puede convertirse en un canalla o cometer un acto ruin. No hay redención ni escapatoria. Es como en verdad pasa en la vida real, aunque intentemos esconderlo.
La literatura de Elkyon no busca iluminar, más bien se introduce en los claroscuros de las relaciones humanas para explorar sus penumbras. ¿Es tan horrible el ser humano?
La historia de la humanidad, que según los arqueólogos nació hace cuatrocientos mil años, ha sido sangrienta. A punta de sangre y fuego, como se dice. La selección natural que descubrió Darwin permite deducir que en la especie se reprodujeron los más fuertes y salvajes, los que más se adaptaron a matar animales y asesinar competidores. El ser humano tiene una tendencia natural a la agresión y la destrucción. Piensa Diego, que de partida el Homo Sapiens extinguió a los otros homínidos, como los Neardenthales y una serie de Austrolopitecus. Por eso Nietzsche escribe del superhombre, aquel que se vale de su inteligencia y ambición para eludir, si es necesario, las normas morales.
Claro está que desde que se descubrió la agricultura, hace aproximadamente diez mil años, ha sido el macho de la especie el dominador.
Quizá todo cambiaría si viviéramos en un matriarcado.
Has ganado algunos concursos literarios y has sido finalista en otros. ¿Qué tan importante resulta para un escritor acceder a estos premios y reconocimientos?
En un principio esos concursos me sirvieron para saber si lo que escribía era bien estimado por otros escritores, que son los que en definitiva deben evaluar tu trabajo. Los escritores deben ser reconocidos como tales por sus pares. Hoy, con tres libros publicados y otros por venir, ya no me preocupan tanto los concursos. No obstante, sigo participando como lo hacía Roberto Bolaño, para ganar algún dinerillo o publicación que me permita sustentarme como escritor de dedicación exclusiva a la literatura.
Mucho se ha denostado el libro electrónico. Hoy vemos que la literatura ha buscado el canal para continuar llegando a lectores ante las restricciones por la emergencia sanitaria mundial, y que los libros digitales se han promovido con impulso. ¿Jack Elkyon prefiere el libro físico sobre el soporte digital?
Tengo cincuenta y siete años y me acostumbré al libro físico. Así he leído toda mi vida. El libro de papel permite hacerme un mapa en mi cerebro, sobre las palabras empleadas por el autor, la ubicación de los capítulos, marcar, subrayar, en fin, para mí es insustituible. Cuando encuentro un buen cuento en internet, lo imprimo y después lo leo. Salvo contadas excepciones, no leo novelas digitales. Sin embargo, reconozco que a las nuevas generaciones les es más fácil este método, aunque encuentro que el libro físico no va a desaparecer.

¿Cómo ves el panorama literario chileno en la actualidad?
Debemos distinguir entre poetas y narradores. A los poetas, como siempre en este país, “Chile, país de poetas”, los veo bien, produciendo obras interesantes. Me interesan sobre todo los poetas mapuches, como Roxana Miranda Rupailaf, Bernardo Colipán, Elicura Chihualilaf, que tienen una propuesta nueva.
Respecto a los narradores, los dos últimos grandes referentes de la literatura chilena son José Donoso y Roberto Bolaño. Hay algunos que podrían mencionar a Isabel Allende. Se aproximan autores como Pedro Lemebel (quien lamentablemente falleció joven), Alberto Fuguet, Alejandro Zambra, Álvaro Bisama y escritoras como Diamela Eltit, Nona Fernández, Alejandra Costamagna o Lina Meruane. Estas tres últimas jóvenes y grandes proyectos.
Me gustaría relevar la literatura del sur de Chile, ya que no todo es Santiago, yo soy del sur. Hay autores consagrados como Yuri Soria-Galvarro y Óscar Barrientos Bradasic que hacen una literatura muy interesante. Hay muchos autores, algunos de los cuales he leído sus trabajos, todavía no publicados por las grandes editoriales.
¿Y en Latinoamérica?
No conozco mucho a los nuevos. Podría mencionar a las argentinas Samanta Schweblin y la boliviana Liliana Colanzi. En México a Alberto Chimal. Yo sigo más bien a los autores de lengua inglesa. Es una tarea pendiente.
¿Cuáles han sido y son tus referentes literarios?
Para ser un buen escritor hay que ser primero un buen lector. Leo bastante de autores que me interesan. Entre los latinoamericanos Roberto Bolaño, José Donoso, Juan Rulfo, Gabriel García Márquez, Joaquim Machado de Assis, Mario Vargas Llosa, Julio Ribeyro, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, etc. Entre los de lengua inglesa, William Faulkner, John Steinbeck, William Shakespeare, Henry Miller, Cormac McCarthy, Charles Bukowski, Lucía Berlín, Phillip K. Dick, Ray Bradbury, Ernest Hemingway, Phillip Roth, uff, perdona Diego, hay cientos que me interesan, que no podría terminar de contar.
Libros que recomiendes.
Macbeth de William Shakespeare, El Guardián entre el centeno de J.D. Salinger, El Quijote de Miguel de Cervantes, Crimen y Castigo de Fiódor Dostoievski, Trópico de Cáncer de Henry Miller, La carretera de Cormac McCarthy, El cartero de Charles Bukowski, El llano en llamas de Juan Rulfo, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, Los detectives salvajes de Roberto Bolaño.
¿En qué proyectos se encuentra trabajando Jack Elkyon?
Estoy avanzando en una novela que cuenta la vida de un personaje que tuvo todas las oportunidades, pero que sin embargo, fracasó en su intento de vivirla bien; estoy corrigiendo una novela que ya escribí sobre un tipo que intenta vivir de acuerdo a la Biblia y todo le sale mal; estoy por publicar otro libro de cuentos, que se titula “Cuentos Campesinos del Sur de Chile”, y editando una antología de mis alumnos del taller de creación literaria de la ciudad de Valdivia.
¡Gracias por tu tiempo Jack!
Gracias a ti por la entrevista.
Commentaires